El wai kruu y el ram muay

EL WAI KRUUEste ritual, característico del Muay-Thai, resume claramente la esencia espiritual y cultural de este ancestral arte guerrero.
Durante el mismo se homenajeará al maestro, se ahuyentarán los malos espíritus, se implorará la fuerza de los dioses y ancestros y, por último, se retará al rival.
Dará comienzo cuando los dos luchadores estén sobre el ring y de comienzo la música ritual. El ritmo de dicha música es lento y marcado.
La orquesta de Thai consta de:
- Klong Kaen: pareja de tambores similares a los timbales en la cual el macho tiene un sonido más grave que la hembra.
- Pi Java: clarinete javanés de origen indio modificado varias veces a lo largo de la historia. Tiene un sonido muy agudo y es "la voz cantante" del grupo
- Kong : tambor originario del sur de Thailandia que con un sonido repetitivo influye sobre el "tempo" del combate y aumenta la adrenalina de los competidores.
- Shing : Estos son los platillos de hierro o latón que van unidos por un cordón, los cuales están a su vez, anudados a los dedos del músico el cual hace chocar con un sonido muy peculiar.
A partir de este momento, el luchador realizará en toda la ceremonia ritual (Wai Kruu y Ram Muay ) el yang sam khum : movimiento supremo de Muay Thai o movimiento de los tres pasos. La realización de este movimiento es el siguiente:Desde la posición anteriormente descrita, el peleador bajará primero la mano izquierda hasta tocar el suelo, seguidamente bajará la mano derecha hasta colocarla al lado de la otra y por último bajará la cabeza a modo de reverencia.
Este movimiento se realizará tres veces y tendrá en cada reverencia un recuerdo en memoria de alguien muy relevante para él. Por poner un ejemplo, la primera reverencia sería al Rey, protector del Muay Thai, la segunda reverencia para el entrenador o maestro, por impartirle todas sus enseñanzas y la tercera y última reverencia sería para algún familiar o amigo por su ayuda en el aprendizaje. Esto no es más que un ejemplo ya que en cada campo de entrenamiento se inculca unos sentimientos propios. Como : 
Rendir homenaje y tributo a Buda, Dharma (enseñanza de Buda) o a Sanga (la orden de los monjes), dar las gracias a su maestro, al campo de entrenamiento o a los antepasados que combatieron. En fin, cada boxeador rendirá homenaje y tributo a todo aquel que le haya ayudado a llegar a ese momento de su carrera. Una vez terminada esta ceremonia, donde el peleador ya ha alcanzado la concentración necesaria, afrontará otra ceremonia de utilidad diferente pero no por ello menos importante.
EL RAM MUAY:Esta segunda fase es la de espiritualidad y creencias religiosas. Desde la posición anterior, el peleador realizará varios movimientos rituales ejecutados por triplicado. Dependiendo a la escuela a la que pertenezca, el peleador realizará rituales de diferentes referencias a la naturaleza, ya que cada campo tiene una ceremonia propia.

Terminado el Wai Kruu, y desde esta posición, el peleador realizará un círculo alrededor de si mismo con los dos brazos estirados llevándolos hacia delante, una vez juntos, se dirijirán al cuerpo y de ahí pasarán, en un movimiento circular, a la frente. Este ritual significa que el luchador recoge toda la energía de la tierra y la traspasa a su cuerpo, proporcionándole mayor energía y poder.
El siguiente ritual sería ejecutar el movimiento de las alas del águila imperial, el cual le proporcionará la agilidad y movilidad que el boxeador necesita para el combate. Entre cada una de las tres repeticiones de que consta esta fase, se realizará unos movimientos en el cual el luchador colocará su antebrazo delante de los ojos en modo de pantalla para ver la situación del Rey Sol y que este no le deslumbre una vez contemplada la batalla.
Terminados estos movimientos rituales, el peleador se colocará de pie y es en este momento cuando empieza su recorrido por el cuadrilátero. Este recorrido sirve entre otras cosas para revisar la zona donde se va a realizar la pelea (pliegues, hendiduras, etc.). Antiguamente al no existir cuadrilátero, servía para situarse y ver las irregularidades existentes en el terreno (piedras, agujeros, elevaciones, etc.).
Estos movimientos en gran parte son procedentes del Krabi Krabong (Arte Marcial Thailandés con Armas) son de ataque y defensa, donde la fuerza física no es importante, sino la concentración a la que está sometida el peleador.

A modo terrenal, al peleador le sirve de calentamiento y para mostrar las técnicas preferidas del campo de entrenamiento al que pertenece. A modo espiritual, el peleador se dirige hacia las cuatro esquinas en busca de protección a la vez que lanza hechizos a su contrincante.
Antes de terminar este recorrido por el cuadrilátero, el peleador incita al contrincante realizando movimientos específicos como el cazador (lanzamiento de flechas, lanzas, etc.) Una vez terminado el Ram Muay, el luchador se dirige a su esquina donde su maestro recita unas plegarias en la cual el maestro y el alumno están en posición de saludo al estilo budista (manos juntas a la altura de la cara haciendo una pequeña reverencia). Terminada la plegaria el maestro le despoja del Mongkong soplándole en la frente el espíritu combativo.
Es en este momento, cuando el luchador está preparado en cuerpo y alma para afrontar el combate. Es entonces cuando a la orden del árbitro, los dos luchadores se reúnen en el centro del cuadrilátero y con música thailandesa de fondo, empieza el enfrentamiento.